La cistitis aguda es una enfermedad que afecta principalmente a las mujeres. Sin embargo, esta enfermedad también puede darse en los hombres, especialmente a partir de los 65 años. ¿Cuáles son las causas y los síntomas de esta enfermedad? ¿Cómo se puede tratar este tipo de infección urinaria? ¿Son eficaces los antibióticos?
¿Qué es la cistitis?
La cistitis es una infección común, aguda y crónica, del revestimiento de la vejiga. Se encuentra en la vejiga. No es grave, pero puede provocar una enfermedad renal grave si no se trata. Esta enfermedad es más frecuente en las mujeres debido a la proximidad de ambos sistemas. Estos son el ano y la vagina. De este modo, las bacterias pueden viajar rápidamente a la vejiga y causar una infección.
Para determinar si una persona padece o no cistitis, se puede utilizar una prueba en tira. El principio es sencillo. Se debe recoger la orina de la mañana y sumergirla en una tira. Puede haber tres resultados en dos parámetros (leucocitos y nitritos): negativo, dudoso o positivo. Si ambos parámetros son positivos, la persona tiene una infección del tracto urinario.
Existen varios tipos de cistitis. La cistitis aguda es una infección en la parte inferior del tracto urinario. El germen responsable es Escherichia coli. La cistitis complicada afecta a los mayores de 65 años, a los inmunodeprimidos, a los diabéticos y a las mujeres embarazadas. La cistitis intersticial es poco frecuente y se manifiesta con dolores muy agudos y frecuentes en la vejiga y la uretra. Por último, la cistitis postcoital se produce después de cada relación sexual. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la pareja no es la causa de la infección.
¿Cuáles son las principales causas de la cistitis?
En las mujeres, hay varios factores que pueden provocar cistitis. Los microorganismos pueden ascender fácilmente por la vejiga cuando la uretra es pequeña. Por ello, esta afección es bastante rara en los hombres. La incontinencia urinaria, las relaciones sexuales, el prolapso genital y urinario y ciertas anomalías anatómicas y enfermedades también aumentan el riesgo de desarrollar cistitis. Las mujeres embarazadas y posmenopáusicas también son más propensas a esta enfermedad.
La cistitis suele provocar una necesidad frecuente de orinar y una sensación de dolor o ardor al hacerlo. La orina también puede cambiar de color y tener un olor inusual. También puede haber dolor en el bajo vientre y rastros de sangre en la orina.
El tratamiento médico es necesario para tratar la cistitis, pero los síntomas sólo desaparecen después de 2 o 3 días. A pesar de la eficacia del tratamiento, la cistitis puede reaparecer. Esto se conoce como cistitis recurrente, especialmente cuando la infección se produce más de tres veces al año. En este caso, el médico puede buscar otros factores de riesgo para aliviar los síntomas.
¿Cómo se puede tratar la cistitis aguda crónica?
Si el resultado de la prueba es positivo, el médico suele prescribir una dosis única de antibióticos o un tratamiento de 5 días. En cualquier caso, el médico puede ordenar una UCE para determinar el agente causante e iniciar la profilaxis antibiótica en caso de recurrencia. El tratamiento con antibióticos puede durar varios meses en algunas situaciones. Si el médico sospecha que hay una anomalía, también puede solicitar una ecografía de las vías urinarias. En cualquier caso, si tiene una cistitis crónica, debe acudir a su médico regularmente para reevaluar su situación.
Además del tratamiento médico, debe beber mucho líquido durante el día y orinar siempre que lo necesite (de media cada 2 horas). Después de las relaciones sexuales, también debe orinar antes de dos horas y, si sufre de sequedad vaginal, utilice un lubricante. Además, use ropa interior de algodón y límpiese de adelante hacia atrás después de ir al baño.
¿Cuáles son las soluciones naturales?
Los antibióticos son muy eficaces en el tratamiento de la cistitis recurrente. Por otro lado, existen varios remedios naturales para la prevención de las ITU. Los zumos y complementos alimenticios a base de arándanos pueden prevenir la cistitis recurrente. Este producto es conocido por sus propiedades antibacterianas. El té de arándanos y el brezo seco también impiden la fijación de bacterias patógenas en las vías urinarias.
También se puede recomendar una cura de probióticos para aumentar la inmunidad y restaurar la flora clónica después de un tratamiento con antibióticos. Por último, para no alterar la flora bacteriana, hay que evitar el uso de productos de higiene íntima y secar bien la zona genital.