El arte contemporáneo ha crecido considerablemente desde el siglo XX hasta la actualidad. Este periodo y sus particularidades se imponen en el mundo contemporáneo hasta el punto de enmascarar la influencia de los artistas de la época clásica y moderna. ¿Cómo se puede definir el arte contemporáneo? ¿Cuáles son sus particularidades?

Una ruptura con el arte moderno

El arte contemporáneo sucede al arte moderno del mismo modo que la era moderna da paso a la era contemporánea. Por ello, el nacimiento de este periodo artístico se sitúa en torno a 1945, marcando el final de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, no se trata de un simple pasaje, sino de un salto. Precisamente, el arte contemporáneo forma parte de una nueva era en la historia del arte. El arte se está acercando a la gente y ya no está reservado a los entendidos y los estudiosos. Por supuesto, la "belleza" sigue siendo un criterio clave para las obras de arte. Sin embargo, el arte contemporáneo también valora la creatividad del artista, así como la expresión y el mensaje conmovedor que transmite cada obra.

En el corazón de las bellas artes y más allá

La historia del arte siempre ha valorado más unos campos artísticos que otros. Entre las prácticas artísticas preferidas desde hace tiempo por los profesionales y expertos del arte se encuentran la pintura, la escultura, la música y la poesía. El arte contemporáneo niega esta restricción e intenta poner todas las artes plásticas al mismo nivel. Disciplinas como la arquitectura, el teatro, la literatura y la escritura de libros y novelas ganan adeptos entre los amantes del arte. El campo de aplicación es incluso muy amplio, ya que el arte contemporáneo valora diversos ámbitos artísticos como el cómic, el grafiti, el jukebox y todo lo relacionado con el arte callejero.

Un lugar para el talento y las habilidades técnicas

No todo el mundo es artista. Si el arte contemporáneo acerca la historia del arte y los conocimientos artísticos al hombre común, no trivializa en absoluto la esencia misma del arte. Como siempre, el talento es la base de toda creación artística. Es el don innato que sostiene la creatividad y permite a un artista producir obras deslumbrantes y cautivadoras. Después, el talento no es suficiente. Habrá que practicar para adquirir experiencia y tecnicidad. En algunos casos, incluso merece la pena realizar cursos de formación en el campo artístico preferido para dominar las técnicas estándar fundamentales. Así, el artista podrá explotar plenamente su talento y creatividad para producir obras artísticas más originales y atractivas.